A continuación en Jamón Puro Bellota damos respuesta a una de las preguntas más populares cuando se habla del jamón ibérico: ¿el jamón engorda?
Uno de los grandes mitos relacionados con el jamón es que su consumo nos hace engordar. Sin embargo, y según numerosas investigaciones y expertos, el consumo regular y moderado de jamón ibérico no supone una amenaza para la báscula y, es más, podrás seguir consumiéndolo sin remordimientos porque aporta gran cantidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo.
¿Qué grasas contiene el jamón?
Para poder entender un poco mejor todo lo que el jamón nos aporta, es importante conocer qué grasas contiene el jamón. En primer lugar, y como es lógico, el jamón procede de un cerdo graso como es el cerdo ibérico, un animal que tiene más de un 50% de grasa en la canal. Sin embargo, este dato no quiere decir que nosotros cuando consumimos el jamón estemos comiendo un alimento extremadamente graso. De hecho, no es así porque la pieza de jamón ibérico final contiene una grasa moderada y limitada, por lo que su aporte energético es relativamente limitado.
Debemos tener en cuenta que gran parte de la grasa del cerdo se elimina tras el despiece del cerdo y el perfilado del jamón, pues es ahí cuando se retira gran parte de la grasa del cerdo, sobre todo la grasa oxidada. Más tarde, cuando la pieza ya está lista para ser cortada, es el cortador de jamón el que se encarga de prepararlo con una limpieza de la piel donde también retira gran parte de la grasa externa.
Por lo tanto, al final nosotros consumimos lo que más nos gusta del jamón, es decir, su parte más magra, con su grasa infiltrada, grasa intramuscular, grasa intermuscular, y una pequeña parte de la grasa subcutánea que suelen dejar los cortadores profesionales del jamón.
¿Se debe quitar la grasa de las lonchas de jamón?
¿Qué aporta la grasa del jamón?
Esa grasa infiltrada es la responsable de que el jamón ibérico reúna unas características maravillosas imposibles de encontrar en cualquier otro alimento:
1. Consigue que el producto no resulte fibroso, sino que hace que las lonchas sean fácilmente masticables, de hecho, prácticamente se deshacen en la boca.
2. Aporta jugosidad al jamón, es decir, evita que sea seco.
3. Es donde se forma el aroma característico del jamón, lo que estimula la secreción de saliva.
Signo de calidad
Como ya explicamos en un post anterior, la grasa (o tocino) del jamón ibérico es un signo de calidad y una seña de identidad de los mejores ibéricos. Su olor, su sabor y su textura indican que el cerdo ha sido alimentado con las mejores bellotas en la dehesa durante la montanera.
Además, la grasa del jamón contiene también ácido oleico. Se trata de un tipo de grasa saludable que -en las cantidades adecuadas- contribuye a reducir el colesterol ‘malo’ en sangre y estimula los niveles de colesterol ‘bueno’, por lo que es beneficioso para nuestra salud cardiovascular.
Por lo tanto, a la hora de evaluar si el jamón ibérico engorda o no, lo que debemos tener en cuenta es que su aporte energético dependerá de dos factores, principalmente: el contenido energético y la cantidad/frecuencia de consumo.
Algunos datos
Según los expertos, en el jamón encontramos proteínas y grasa, y el contenido energético del jamón se mueve entre las 250 y las 350 kcal por cada 100 gramos, aunque lógicamente es imposible delimitar con exactitud puesto que depende de cada loncha.
Además, a ello hay que sumarle que la frecuencia de consumo suele ser moderada, a nivel general, y también limitada, puesto que las lonchas de jamón tienen un poder muy saciante que hace que con pocas lonchas tengamos suficiente, por lo que a priori no podemos señalarlo como causante de un aumento de peso.
Conclusión
Puedes seguir disfrutando de este exquisito alimento sin miedo a engordar. Y después de este post a nosotros nos han entrado unas ganas increíbles de disfrutar de unas finas lonchas. Si a ti te ha pasado mismo, te animamos a entrar en nuestra tienda de jamón ibérico y de bellota online para que puedas disfrutar de las mejores piezas al mejor precio.