No hace falta decir que el jamón ibérico, sea este de bellota, de recebo o de cebo, no es un producto alimenticio que destaca por un sabor único e inigualable que no puede compararse a otro alimento similar. Muchas veces, no sabemos aprovechar todo su potencial y desperdiciamos algunas partes como la grasa. Qué hacer con la grasa del jamón es una pregunta que puede hacer que el chef que tienes dentro salga a la luz.
Y una de las características de este tipo de jamones es su generosa proporción de grasas saludables. Por lo que al retirar la grasa superflua y deshacernos de ella, estamos tirando a la basura un producto que es una bomba de sabor y que hemos pagado a precio de jamón ibérico.
¿Cómo podemos aprovechar sus cualidades y evitar desperdiciarla? Hoy, en Jamón Puro Bellota, te contamos algunas ideas para que aproveches al 100% tu jamón ibérico, concretamente, para que sepas qué hacer con la grasa del jamón, que normalmente se suele tirar.
Por qué aprovechar la grasa del jamón
Más allá de la motivación económica, la grasa del jamón tiene unas cualidades organolépticas y nutritivas que no merecen ser desaprovechadas.
No hay que olvidar que el sabor de esa grasa rosada es aún más intenso que el del propio jamón ibérico. Por sí sola es capaz de dar identidad y potenciar el sabor y el aroma de numerosos platos y preparaciones culinarias.
Adicionalmente, es muy rica en ácidos grasos saludables, por lo que su ingestión moderada es beneficiosa para la salud.
¿Es suficiente para convencerte de que no debes tirar la grasa del jamón ibérico? Si la respuesta es que sí, entonces sigue leyendo.
Sugerencias culinarias para no tirar la grasa del jamón
Ahí van unas cuantas sugerencias para seguir gozando del inigualable sabor del jamón puro de bellota, a la par que le sacamos el máximo rendimiento al dinero invertido en el producto:
Haz pinchitos de pan con jamón ibérico y sus laminillas de grasa
¿Aún no has probado a intercalar unas laminillas de grasa entre las lonchas de jamón ibérico? No sabes lo que te pierdes: la grasa potenciará increíblemente el sabor del jamón, convirtiendo los pinchos en un auténtico manjar de dioses.
Utilízala para preparar los platos de cuchara más tradicionales
¿Te acuerdas del sebo que nuestras abuelas usaban para preparar sus guisos? Tú dispones de un arma mucho más potente y saludable: la grasa que sobra de tu jamón ibérico.
Fabadas, cocidos de garbanzos y lentejas adquirirán un bouquet inigualable durante la cocción. Prueba también a utilizar grasa de jamón para preparar una simple sopa o consomé y sorpréndete con el resultado.
Úsala en lugar de mantecas, aceites y mantequillas
La grasa del jamón ibérico es la mejor manteca que puedas usar en tus preparaciones culinarias sencillas. Haz tus revueltos y salteados con ella: te chuparás los dedos.
Prepara chicharrones a la manera andaluza
La grasa del jamón es un ingrediente obligatorio en este plato tan tradicional. Fríe porciones de pescado y grasa de manera conjunta y, usando la grasa del jamón ibérico, conseguirás llevar este plato a su máxima expresión de sabor.
Aromatiza y da un sabor espectacular a tus aceites de cocina
Da un toque especial y único a tu aceite de cocina habitual. Añade algunas tiras de grasa de jamón ibérico a tu aceite de oliva o girasol y calienta a fuego lento la mezcla hasta que la mezcla líquida sea perfecta.
Guárdala en un recipiente aparte y empléala para cocinar platos contundentes o para preparar sabrosas rodajas de pan tostado con aceite.
Como ves, para aprovechar tu dinero y las propiedades de la grasa del jamón, solo hace falta imaginación. Seguro que a ti se te ocurren muchas más combinaciones. Ahora ya sabes qué hacer con la grasa del jamón, pero si buscan un jamón de calidad y a un buen precio, lo encontrarás en Jamón Puro Bellota.