Descubre más sobre el salado del jamón ibérico

El jamón ibérico es una auténtica delicia para nuestros sentidos. Sus propiedades organolépticas lo hacen único, destacando especialmente su sabor salado.

Hoy en Jamón Puro Bellota hablamos de la técnica del salado del jamón para descubrir un poquito más sobre el proceso de producción de una de las mayores joyas de nuestra gastronomía.

Proceso de salado del jamón Ibérico

El jamón ibérico se somete a un proceso de salado tradicional que consiste en cubrir todas las piezas con sal durante un periodo concreto de días. La finalidad de esta técnica es que la carne absorba la sal que necesita, a la vez que pierde agua debido a esa absorción de sal, iniciando así el conocido proceso de curación.

Pero, ¿por qué se lleva a cabo este proceso de salado? El salado de la carne es un procedimiento que se lleva utilizando desde hace miles de años debido a que la sal es un conservante natural.

Si nos centramos en el jamón, la absorción de la sal y la pérdida de agua que ello provoca, inicia el proceso de curación de la carne e impiden el desarrollo bacteriano, tal y como explican desde la web de Ibérico Community. Gracias a esta técnica, el jamón se puede conservar en perfecto estado.

Se estima que el número de días que una pieza debe permanecer en sal depende de su peso. A nivel general, podemos decir que un día por cada kilo que pese en fresco. A mitad del periodo de salazón, se voltean las piezas para lograr que la distribución de la sal sea homogénea.

Junto a ello, la temperatura y la humedad han de ser los correctos durante todo el proceso de salazón del jamón para dar lugar a las mejores piezas.

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