Las virutas del jamón son esas lonchas finitas, delgadas y pequeñitas que salen cuando apuramos el jamón al máximo. Es algo así como jamón picado que podemos utilizar en miles de recetas deliciosas porque, al contrario de lo que mucha gente puede pensar, las virutas del jamón, al estar pegadas al hueso, esconden más sabor que las propias lonchas.
En Jamón Puro Bellota te contamos todas las virtudes de las virutas del jamón y también algunas recetas donde puedes añadirlas. ¡Te sorprenderá!
Comprar jamón ibérico es acertar seguro porque se trata de piezas con unas propiedades organolépticas únicas que podemos aprovechar al máximo. De hecho, de una pieza se puede aprovechar prácticamente todo, ¡hasta el hueso!
Como ya sabrás, gran parte del éxito del jamón se debe al tocino, ya que es el responsable de portar el gran sabor y aroma que se desprende de las lonchas de jamón ibérico. La raza ibérica favorece la infiltración de los aromas de la bellota en el veteado del jamón, y es en la viruta donde el tocino está más en contacto con la carne del jamón. Por lo tanto, el resultado son virutas impregnadas de sabor.
Otra de las razones por las que nos gustan tanto las virutas del jamón es porque salen de una zona que está en contacto directo con el hueso, por lo que es una carne mucho más sabrosa. La única forma de poder disfrutar de ella es en virutas, ya que es imposible sacar una loncha.
Lógicamente, en un principio podemos pensar que el loncheado ibérico de jamón es más atractivo para colocar en el plato como aperitivo, y es cierto, pero no por ello debemos descartar las propiedades de las virutas.
Las virutas potencian el sabor, y te darás cuenta en cuanto las pruebes, ya que al sacarlas de al lado del hueso del jamón presenta un sabor penetrante y sabroso.
Con ellas puedes elaborar cremas, añadirlas a tu salmorejo, elaborar crujientes de jamón, usarlas para rellenar bocadillos o croissants, etc.
Con este post queremos que las virutas del jamón dejen de ser las grandes desconocidas y empieces ya a disfrutar de ellas como lo hacemos nosotros.
Cuando ya has apurado el jamón al máximo y no puedes cortar más lonchas, es el turno de las virutas. ¡Pruébalas!