¡Qué calor que hace! Agosto es un mes para amar u odiar, aunque nosotros nos decantamos más por la primera opción. Es verdad que el termómetro marca temperaturas muy altas, pero eso es la excusa perfecta para irse a la playa, bajar a la piscina y disfrutar de recetas refrescantes que incluyen nuestro ingrediente favorito: ¡el jamón!
Hace poco que compartimos con vosotros 4 riquísimas recetas de verano con jamón que podéis hacer cualquier día. Sin embargo, hoy en Jamón Puro Bellota queremos proponeros algunas ideas para hacer brochetas de jamón que son muy rápidas y sencillas de hacer.
Son recetas muy refrescantes y saludables que se hacen muy rápido y que, además, están deliciosas. Podrás comértelas como aperitivo antes del plato principal o como una especie de snack cuando tengas hambre pero no quieras picar en exceso.
Como no podía ser de otra forma, todas ellas tienen el jamón como ingrediente principal para aportar ese toque de sabor característico y ese aroma inconfundible. Y es que cuando las propiedades organolépticas son deliciosas, maridan bien con cualquier alimento que se ponga por delante 😉
Brochetas de jamón, mozzarella y melón
Estas brochetas nos gustan especialmente porque son muy saludables, fresquitas y sabrosas. Al ser tan sencillas de realizar, seguro que los peques de la casa os pueden echar una mano ahora que están de vacaciones. ¿Se te ocurre un plan mejor para pasar la tarde?
Son un plato muy ligero, así que las podéis colocar como aperitivo antes de la comida principal o como cena.
Para las brochetas nosotros te recomendamos las bolitas de queso mozzarella (también llamadas perlas), tanto por comodidad como por estética. Utiliza un sacabolas (como el de los helados) para conseguir bolitas de melón que también añadiremos a la brocheta. Al igual que con la mozzarella, colocaremos dos bolitas de melón.
Ahora es el turno del jamón. Nosotros solemos prepararla con finas lonchas de jamón serrano o jamón ibérico. Pliega la loncha como si fuera un acordeón y colócala también en la brocheta. Ves colocando estos tres ingredientes hasta completar la brocheta. Probablemente necesites dos de cada, como mínimo.
Para acabar de rematar la receta, coloca las brochetas en un plato y vierte sobre ellas un chorrito de aceite de oliva extra. ¡Y ya estarán listas para comer!
Brochetas de jamón con piña y queso
A pesar de que tiene sus detractores, el maridaje de algunas frutas con el jamón es bien recibido en muchas recetas. En esta otra brocheta te proponemos unir el sabor del jamón ibérico, la piña y el queso. Puedes elegir el queso que tú quieras, aunque nosotros lo hemos probado con queso tierno y está delicioso.
Como en muchas ensaladas frías de verano, nos gusta también acompañar estas brochetas con frutos secos. ¡Será una dosis de energía y vitaminas!
Corta la piña en cuadraditos de bocado que se puedan masticar fácilmente. Recuerda que las brochetas forman parte de esa tendencia llamada «finger food» y que promueve «comer con los dedos». Es decir, sin usar los cubiertos. Por tanto, piensa en eso para no cortar los trozos de piña excesivamente grandes.
Coloca un trozo de piña, una loncha de jamón enrollada, un trozo de tu queso favorito en cuadradito y otro trozo de jamón. Coloca las brochetas en un plato y vierte algunos frutos secos por encima para acompañar a los ingredientes.
Brocheta de jamón serrano, pera y queso de Arzúa
Esta es otra de las propuestas que te hacemos llegar para que disfrutes del mejor jamón serrano acompañado de otros ingredientes que la hacen aún más saludable, deliciosa y refrescante.
Primero debes pelar muy bien las peras y cortarlas en ocho gajos para luego rociarlas con zumo de limón. Más allá de una cuestión de sabor, esto se hace para evitar que la pera se oxide y acabe cogiendo un color oscuro poco apetecible. Ves quitándole la corteza al queso y córtalo en bastones. Luego envuelve cada bastón de queso con una loncha de jamón serrano.
Ves colocando un trozo de queso envuelto en jamón y otro de pera, así sucesivamente. Probablemente tengas suficiente con dos de cada. Y para terminar de rematar el plato, coge una sartén, calienta un chorrito de aceite y dora las brochetas durante unos minutos por cada lado hasta que veas que el queso está derretido.
La combinación de sabores te encantará.
¿Habías probado alguna de estas brochetas? ¿Te animas a hacerlas tú también en casa para sorprender a esa visita que tienes este fin de semana?
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